El boxeo mexicano ha vuelto a destacar en unos Juegos Olímpicos después de ocho años y aquel bronce de Misael Rodríguez en Río. Marco Verde llegó a París con una promesa y un legado boxístico que no le iba a permitir bajarse del ring a menos de que fuese con una medalla.

Misma que consiguióde bronce este sábado, al derrotar en cuartos de final al indio Nishant Dev en la división de los 71 kilogramos, es la primera vez que México tiene un medallista en este peso, ahora enfrentará la semifinal el 6 de agosto contra el británico Lewis Richardson.

Originario de Maztlán, Sinaloa, Marco lleva consigo la historia olímpica de su padre Manuel Verde, quien se dejó el beisbol para iniciarse en el boxeo donde logró representar a México en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. Por ello, Marco tiene una promesa con su historia, la cual ya cumplió este 3 de agosto, pero podría mejorar aún más.

El joven boxeador estudia la licenciatura en nutrición, otra de las enseñanzas que le ha cultivado su papá, ya que bien sabe que la carrera deportiva muchas veces es corta, y por ello se deben tener bases cuando todo ese esplendor termine. Marco se irá de París con una medalla, el color aún no está definido, pero también se irá con la reflexión sobre si seguir en el boxeo amateur, el cual es deseo de su padre, o continuar como profesional, el cual sabe que podría cambiarle la vida y apoyar a su familia económicamente.

LA ROMPIÓ: El boxeo es el segundo deporte que más medallas olímpicas le ha dado a México, la de Verde es la número 14, la 77 para el país.